El proceso de PCR de tres pasos, o la reacción en cadena de la polimerasa, se utiliza para amplificar o copiar secuencias de ADN. Primero, las dos cadenas de ADN se separan. En segundo lugar, los cebadores de ARN se hibridan o se unen al ADN. En tercer lugar, la polimerasa estable al calor copia la secuencia de ADN.
Estos tres pasos se pueden repetir muchas veces, produciendo millones de copias de una secuencia de ADN en unas pocas horas. Debido a que el número de copias de ADN aumenta exponencialmente con cada ciclo (2 a 4 a 8 a 16, etc.), el proceso de PCR se describe como una reacción en cadena. Hoy en día, la PCR se usa habitualmente en pruebas de paternidad e investigaciones forenses.