Un barómetro es el instrumento científico utilizado por los meteorólogos para medir la presión atmosférica. Hay tres tipos principales de barómetros: mercurio, aneroides y barómetros digitales.
Un barómetro básico de mercurio consiste en un solo tubo de vidrio de extremo abierto y un depósito. El tubo de vidrio está lleno de mercurio y se coloca boca abajo en el depósito, que también contiene mercurio. El nivel de mercurio en el tubo cae, creando un vacío en la parte superior. El barómetro funciona al equilibrar el peso ejercido por la presión atmosférica contra el peso del mercurio en el tubo de vidrio. Un barómetro aneroide normalmente tiene una cámara de metal sellada que se contrae y expande según la presión atmosférica que lo rodea. Una herramienta mecánica se utiliza para medir cuánto se contrae o expande la cámara. Los barómetros digitales utilizan cargas eléctricas para medir y mostrar con precisión datos atmosféricos complicados.
Un cambio en la presión atmosférica afecta directamente al clima. Los meteorólogos utilizan barómetros para pronosticar cambios climáticos a corto plazo. La presión atmosférica que aumenta lentamente, durante una semana, suele ser un indicio de clima estable que probablemente durará mucho tiempo. Una caída inesperada de la presión atmosférica en unas pocas horas generalmente indica que se aproxima una tormenta, que probablemente durará un corto período de tiempo, acompañada de fuertes vientos y fuertes lluvias.