El análisis de proximidad revela la calidad y composición química precisa de una muestra de carbón. Este análisis examina cuatro factores: humedad, compuestos volátiles, contenido de cenizas y carbono fijo. La información revelada durante el análisis próximo afecta los precios del carbón y determina el uso más eficiente para cada envío.
El análisis de proximidad mide cuatro tipos de humedad. La humedad de la superficie rodea y recubre el carbón, pero no es parte de su estructura. La humedad hidroscópica es similar pero se encuentra solo en los pasajes microscópicos dentro de la muestra de carbón. La humedad descomposición también se encuentra dentro de las muestras de carbón, pero pertenece al material orgánico incorporado en lugar de al carbón mismo. El cuarto tipo de humedad es la humedad mineral, que revela la presencia de arcilla y otros minerales húmedos.
El segundo componente del análisis de carbón próximo prueba la cantidad de compuestos volátiles en la muestra. Estos son inflamables y potencialmente peligrosos. La parte del análisis próximo dedicado a ellos debe cumplir con estrictas pautas legales y científicas establecidas para garantizar la precisión. Las pautas de los Estados Unidos exigen colocar la muestra de carbón en un crisol de platino y calentarla a 1,740 F. Otros países usan pautas diferentes.
El análisis de compuestos volátiles destruye parte del contenido de carbono de la muestra. El carbono que queda se llama carbono fijo y se representa como una fracción o porcentaje del peso de la muestra original. Después de registrar esta medida, el probador quema el carbón. El material restante es la ceniza. Al igual que con el carbono fijo, el contenido de cenizas de una muestra se expresa como un porcentaje del peso de la muestra de carbón original.