El recuento plaquetario bajo, o trombocitopenia, es causado por afecciones como un bazo agrandado, que puede atrapar demasiadas plaquetas y eliminarlas de la circulación sanguínea; destrucción de la médula ósea por cáncer y su tratamiento; y la exposición a sustancias químicas tóxicas, según la Clínica Mayo. Algunas anemias también reducen el recuento de plaquetas.
Otras afecciones causan un aumento de la descomposición de las plaquetas en la circulación, afirma la Clínica Mayo. Los trastornos autoinmunes, las infecciones bacterianas en la sangre, el síndrome urémico hemolítico y la púrpura trombocitopénica trombótica son ejemplos de enfermedades que entran en esta categoría.
Las plaquetas se agrupan y hacen que la sangre se coagule, explica Healthline. Los recuentos plaquetarios bajos ponen al paciente en riesgo de sangrado, que puede ser leve o grave, dependiendo de la causa subyacente. Los síntomas de bajos recuentos de plaquetas incluyen sangrado y moretones fáciles, una erupción que parece pinchazos de puntos rojos o púrpuras, hemorragias nasales y encías sangrantes, sangre en la orina o heces y para las mujeres, períodos menstruales abundantes. En los casos más graves, puede producirse una hemorragia interna.
Los recuentos bajos de plaquetas se diagnostican comúnmente con análisis de sangre, como un hemograma completo y un frotis de sangre, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. La aspiración de médula ósea y la biopsia también se pueden usar para determinar si la médula ósea está sana y no produce plaquetas adecuadamente.
Los tratamientos para los recuentos de plaquetas bajos incluyen medicamentos como los corticosteroides que retardan la destrucción de las plaquetas, o el rituximab y las inmunoglobulinas que reducen la actividad del sistema inmunológico, afirma el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. También se pueden usar transfusiones de sangre o plaquetas cuando hay sangrado activo.
