Las plantas generalmente no se ven afectadas por los vientos leves, pero los vientos fuertes pueden detener el crecimiento de las plantas. Este problema se puede evitar regando con frecuencia, usando un buen fertilizante para estimular las raíces saludables y creando pausas para el viento. >
Demasiado viento fuerte deshidrata las plantas e interfiere con la transpiración y la fotosíntesis, retrasando el crecimiento y, a veces, matando partes de las plantas. Los fuertes vientos que atraviesan suelos pobres pueden arrancar de raíz, en parte, plantas nuevas o de raíces poco profundas, lo que lleva a un empeoramiento del crecimiento. Sustainable Landscaping recomienda construir bermas o plantar arbustos y árboles más altos y de raíces fuertes como un rompevientos para plantas más delicadas. Además, el suelo fértil suelto y bien drenado con frecuencia fomenta las raíces fuertes, ayudando a las plantas a crecer sanas y fuertes a pesar del viento.