A menos que estén extremadamente sucios, un cachorro debe tener al menos seis a ocho semanas de edad antes de su primer baño. Un perro recién nacido suele ser preparado por su madre, cuando es necesario, para que se bañe cuando Son muy jóvenes no es necesario. Sin embargo, una vez que alcanza la edad adecuada, es importante que un cachorro se acostumbre a bañarse, para que la hora del baño sea un proceso más fácil cuando haya crecido por completo.
Al bañarse, es importante evitar que el cachorro se enfríe. La temperatura del agua debe ser cómoda para la piel del dueño. No debe estar muy caliente ni muy frío, sino ligeramente más caliente que la temperatura ambiente. Asegúrate de usar champú y acondicionador para cachorros, en lugar de usar fórmulas para perros humanos o adultos que pueden ser demasiado duras.
Una vez que se haya completado el baño, es importante secar al cachorro, usando un secador de pelo (configurado para calentar, no caliente) si es necesario. No deje al cachorro afuera hasta que esté completamente seco, especialmente en clima frío, ya que puede causar enfermedades. Si el cachorro reacciona mal al secador de pelo, seque el cabello de forma natural cepillándolo y apretándolo para secarlo con una toalla. Las orejas de los perros también deben ser acariciadas suavemente con almohadillas de algodón o toallas, para que el agua no cause infecciones en los oídos. Estos ocurren con mayor frecuencia en perros con orejas largas que cuelgan y cierran el canal auditivo debido a la circulación de aire.