La enzima amilasa comienza la digestión del almidón, rompiendo las largas cadenas de polisacárido almidón en unidades moleculares más pequeñas. La amilasa es producida por las glándulas salivales de la boca y el páncreas, señala el Dr. Michael Gregory Colegio Comunitario Clinton.
Como explica el Dr. Gregory, el cuerpo humano utiliza la glucosa como fuente de energía. El almidón, un polisacárido, está compuesto de moléculas de glucosa unidas entre sí. El trabajo de las enzimas como la amilasa es separar los enlaces moleculares para que el cuerpo pueda obtener la molécula de glucosa simple para obtener energía. Mientras una persona está masticando, se libera amilasa salival a la saliva para comenzar a actuar sobre los almidones de los alimentos. El páncreas secreta amilasa adicional en el duodeno del intestino delgado como componente de sus jugos pancreáticos. A medida que los alimentos pasan por el sistema digestivo, la amilasa finalmente separa el almidón en maltosa, un azúcar disacárido que contiene dos moléculas de glucosa. Una enzima adicional, la maltosa, completa el paso digestivo final, dividiéndose en dos simples moléculas de glucosa.