En el primer acto de "Julio César" de William Shakespeare, los romanos celebran la festividad de Lupercalia. Esta fiesta, que se celebró entre el 13 y el 15 de febrero, tomó su nombre de la loba o "lupa", que levantó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma.
La obra comienza con ciudadanos que celebran Lupercalia adornando estatuas de Caesar con guirnaldas. La escena se traslada al propio César, que se está preparando para las formalidades que honran la festividad. Le recuerda a su esposa, Calpurnia, que se pare cerca del curso de los Luperci, corredores sagrados cuyo toque lleva la bendición de la fertilidad. Más tarde, las masas romanas aplauden durante la celebración cuando Julio César rechaza la corona que le ofrece Marcos Antonio. Al oír esto, los conspiradores comienzan a tramar sus planes de asesinar a César.