Existe evidencia de que los dinosaurios no tenían una dieta única, uniforme y universal, sino más bien una amplia variedad de hábitos dietéticos, con pruebas que respaldan la idea de que todas las especies carnívoras, herbívoras y omnívoras existían. Diferentes los estilos de alimentación también fueron probables, con algunas especies carnívoras cazando presas como los mamíferos y pequeños reptiles, mientras que otros carnívoros pueden haber sido carroñeros oportunistas. Probablemente hubo incluso una buena variedad de variedades dietéticas entre los dinosaurios herbívoros, que pueden haber constituido la mayoría de todas las especies de dinosaurios.
Los dinosaurios vivieron en la Tierra durante más de 130 millones de años, y durante este tiempo, el planeta sufrió algunos cambios dramáticos que pueden haber influido en la dieta de los dinosaurios. Por ejemplo, se cree que los dinosaurios herbívoros posteriores se alimentaron de plantas con flores que producen frutos, mientras que las especies anteriores de herbívoros pueden haberse centrado más en los árboles de coníferas, musgos y helechos.
El registro fósil muestra que incluso grupos más pequeños de dinosaurios, como los terópodos, pueden haber mostrado una amplia variedad de preferencias dietéticas entre diferentes especies, lo que dificulta aún más la caracterización de una dieta de dinosaurio individual. Además, los científicos no han podido determinar qué pudieron haber comido algunos dinosaurios, como el Oviraptorosauria sin dientes.