Entre los gusanos planos con un sistema excretor distinguible, el método habitual para evacuar los desechos es a través de las células de la llama que están dispuestas a lo largo de los lados de los cuerpos de los gusanos y conectadas a los conductos principales que drenan sus tejidos directamente. Muchos gusanos planos carecen de un sistema digestivo completo, ya que su método principal de extracción de nutrientes del ambiente es simplemente absorberlos a través de la piel.
En los vertebrados, el sistema digestivo transporta nutrientes al sistema circulatorio para su distribución en todo el cuerpo. Los desechos excretados por las células son recogidos por la sangre y devueltos al sistema digestivo para su eliminación a través del tracto alimentario.
Algunos gusanos planos como las tenias absorben los nutrientes directamente. Esto elimina la necesidad de un aparato de excreción dedicado. Otros gusanos planos tienen una boca y un tracto digestivo rudimentario, pero se excretan a través del mismo orificio que lleva la comida. Entre los gusanos planos con tractos digestivos más sofisticados, las células de la llama cumplen el papel que desempeña un ano en otros grupos.
A diferencia de los vertebrados, los gusanos planos con células de llama no dependen de un sistema circulatorio para distribuir los nutrientes y eliminar los desechos. En cambio, el diseño simple de sus cuerpos hace posible que los conductos laterales recojan directamente los desechos celulares y los extraigan del cuerpo.