Antes de una maratón, una persona debe comer algo que le dé energía durante la carrera, como una banana, barra de proteína, tostadas o medio panecillo con mantequilla de maní y mucha agua. Los maratonistas deben comer los mismos alimentos antes de su entrenamiento más largo que los que comen antes del maratón, para que sus cuerpos estén acostumbrados a la comida.
Probar algo nuevo puede significar que el maratonista tiene malestar estomacal u otros problemas durante la carrera. El agua se puede beber hasta el inicio de la maratón, aunque detenerse 30 minutos antes de la carrera puede ayudar a asegurar que el maratonista no tenga que orinar durante la carrera, lo que puede ser una sensación frustrante. Se recomienda que el desayuno antes de la carrera de maratón se coma dos o tres horas antes.
Otro aspecto importante de comer para una maratón es dos o tres días antes del día de la carrera de maratón. Durante estos días, el maratonista debe evitar los alimentos procesados y fritos. En su lugar, el foco debe estar en proteínas magras y carbohidratos en cada comida, como verduras, arroz, frutas, pasta y legumbres. Si bien los productos lácteos pueden estar bien, también puede causar problemas de malestar estomacal a muchos corredores, por lo que no debe comerse en los días previos a la carrera a menos que el maratonista sepa que no causa problemas a su cuerpo.