La encefalopatía alcohólica, también conocida como síndrome de Wernicke-Korsakoff o cerebro húmedo, es una afección en la que el cuerpo no absorbe los nutrientes adecuadamente, lo que provoca daño cerebral, señala Medical News Today. El alcohol interfiere con la absorción adecuada de nutrientes, y los alcohólicos tienen un riesgo aún mayor debido a que tienden a tener una dieta deficiente.
La tiamina, o vitamina B-1, ayuda a la producción de energía necesaria para que las neuronas cerebrales funcionen correctamente, y el alcoholismo es una causa común de la deficiencia de tiamina, afirma Medical News Today. Las personas con encefalopatía alcohólica muestran síntomas iniciales de daño a los nervios en el cerebro, como una marcha irregular y movimientos oculares anormales. Las personas con encefalopatía alcohólica también pueden tener alucinaciones, experimentar pérdida de memoria y sufrir síntomas de abstinencia del alcohol, como sudoración y temblores. Sin el tratamiento adecuado, las personas con la afección pueden desarrollar trastornos psiquiátricos debido a su daño cerebral y sufrir demencia.
Los médicos tratan a los pacientes con encefalopatía alcohólica con reemplazo de tiamina para ayudar con los síntomas como la pérdida de la visión y los problemas de coordinación, y para prevenir un daño mayor, aunque el tratamiento generalmente no ayuda con la amnesia y la psicosis que ya han ocurrido, según Medical News Hoy. Para prevenir las recurrencias, los pacientes con la afección deben abstenerse completamente del alcohol y comer dietas saludables.