Los jabalíes, también conocidos como cerdos salvajes, son animales omnívoros que se alimentan de nueces, bellotas, carroña, raíces, aves pequeñas o mamíferos, huevos, pasto, frutas y hongos. Sus dietas están limitadas en gran medida por lo que pueden encontrar en el área y la temporada, pero si la comida es escasa o la competencia es feroz, se sabe que los jabalíes viajan hasta 50 millas en busca de sustento.
Los jabalíes no son nativos de América del Norte, originarios de Europa y transportados por exploradores españoles para la alimentación y el deporte. Tienen hocicos duros que usan para ayudar a desenterrar raíces y hongos. Aunque sus dietas son diversas, se observa que favorecen los alimentos ricos en proteínas durante el otoño para prepararse para los próximos meses de invierno. También comen lagartijas, serpientes y otros reptiles y se les ha visto robar comida de cadáveres de animales muertos por otros depredadores.
Los jabalíes se clasifican como plagas porque su dieta de raíces los lleva a rasgar el suelo, matando a las plantas en el proceso y acelerando la erosión. Disfrutan de revolcarse en el barro cerca de estanques. Compiten con los ciervos y los pavos por la comida y se les ha visto comer animales en peligro de extinción como las tortugas marinas bebés. Debido a que tienen muy pocos depredadores naturales, son cazados por humanos en un esfuerzo por controlar a su población.