Los grillos de campo son omnívoros y comen otros insectos, materia orgánica seca, vegetación, pequeños frutos y semillas. Como plagas domésticas, también comen algodón, lana, seda, nailon, caucho y cuero, aunque en cautiverio pueden criarse en alimentos secos para mascotas. Los grillos comen su propio peso corporal en los alimentos diariamente.
Los grillos de campo pueden causar daños significativos en los cultivos, pero proporcionan alimento para muchos depredadores, como aves, zorros, avispas parásitas, tortugas y sapos. Ellos descomponen los materiales vegetales ricos en celulosa en heces que son fácilmente digeridas por bacterias y hongos, mejorando la energía y los flujos de nutrientes en el ecosistema. También consumen las semillas de muchas especies de malezas.