Los monos capuchinos son omnívoros que comen frutas, nueces, semillas, brotes, insectos, arañas, huevos de aves y pequeños vertebrados. Los monos capuchinos que viven cerca del agua también comen cangrejos y mariscos crujiendo sus conchas. Abierto con piedras.
Los monos capuchinos deben tener una dieta variada y saludable con muchas frutas pequeñas, como uvas y pasas, y trozos de manzanas, peras, mango, sandía, melón y kiwi. Además, comen verduras, como col, col rizada, espinacas, zanahoria cocida y batata. Las hojas también son importantes, e incluyen eugenia, hibisco, morera y arce.
Los monos capuchinos en cautiverio deben recibir fórmula humana para bebés. La leche sin soja es necesaria, ya que la soya podría provocar agresión a medida que el mono se convierte en adulto. Una alternativa es la leche de cabra. A medida que el mono se retira de la botella, los cuidadores deben complementar su dieta con galletas de mono por el resto de su vida.
Las golosinas que los monos capuchinos pueden comer incluyen verduras al horno, gusanos, grillos, pasas remojadas, huevos duros, fideos y mezcla de lechuga que se ha picado bien. Deben evitarse los alimentos enriquecidos con hierro, incluidos los cereales fortificados.
La cantidad de alimentos que un mono capuchino debe comer depende de su peso y tasa metabólica. Independientemente de la cantidad de alimentos en cada comida, es importante separar los alimentos en dos tomas por día.