Los glotones son poderosos cazadores y carroñeros, que se alimentan principalmente de mamíferos pequeños y medianos. Las grapas en su dieta incluyen castores, roedores, conejos, osos pequeños y ovejas. También se alimentan de los cadáveres de grandes mamíferos como el alce y el caribú.
En el verano, los glotones comen bayas y frutas además de sus dietas regulares. Comen aves, huevos de aves y larvas de insectos cuando es necesario. Los glotones se aprovechan de los animales que son fáciles de atacar, como los mamíferos bebés, los animales atrapados y los animales debilitados por el invierno. Una cantidad significativa de su dieta es carne muerta, en descomposición. A menudo comen los restos de la muerte de otro depredador, o lo toman directamente. Es común que se deleiten con los restos dejados por los lobos. Por esta razón, la disminución de las poblaciones de lobos afecta directamente los hábitos alimenticios de los glotones.
Los glotones son conocidos por su estilo de comer glotón, que los científicos creen que se atribuye a la falta de alimentos en el invierno. Tienen garras afiladas y una mandíbula fuerte que es capaz de masticar incluso los dientes y huesos de sus presas. Su agudo sentido del olfato les permite buscar carrozas enterradas hasta 20 pies de nieve. Los glotones duermen durante el día y cazan y forrajean solos durante la noche.