Las lesiones, el flujo sanguíneo deficiente, el uso excesivo, la compresión del nervio espinal y la deshidratación pueden causar calambres o espasmos en las piernas, según Healthline. Los espasmos en las piernas, a menudo llamados "caballos charley", también ocurren en personas con bajo niveles de ciertos minerales, como potasio, sodio y calcio.
Los atletas, bebés, personas obesas o con sobrepeso, y los ancianos tienden a ser más propensos a los espasmos musculares, pero le pueden pasar a cualquiera sin importar la edad, afirma Healthline. Cuando los calambres están relacionados con el ejercicio, relajar el músculo con un masaje y un estiramiento suave puede aliviar las contracciones. Las almohadillas térmicas ayudan a relajar los músculos y las compresas de hielo o el ibuprofeno pueden ayudar a aliviar el dolor. Las personas que sufren de espasmos frecuentes pueden beneficiarse de la terapia física, y un médico puede prescribir medicamentos antiespasmódicos. En casos graves, los médicos pueden recomendar una cirugía para aliviar la presión sobre los nervios afectados.
Beber mucha agua y bebidas con electrolitos, como Gatorade, puede ayudar a prevenir los espasmos musculares, como explica Healthline. Las personas que hacen ejercicio deben estirarse antes y después de las sesiones de ejercicio, así como antes de acostarse. Además, las personas activas deben abstenerse de ejercitar los mismos músculos durante dos días consecutivos o hacer ejercicio en climas extremadamente calurosos o fríos. Las personas que toman diuréticos, vitamina B u otros suplementos deben consultar a un profesional médico porque muchos suplementos interactúan negativamente con otros medicamentos y nutrientes esenciales.