Las estructuras musculares exhiben estrías debido a la presencia de estructuras de sarcómeros. Un sarcómero es uno de los componentes básicos de los grupos musculares estriados, aunque no ocurren en grupos de músculos lisos.
La musculatura cardíaca y esquelética exhiben estriación en sus formaciones naturales. Ambas estructuras musculares incorporan sarcómeros como su unidad básica. Sus estrías toman diferentes formas pero son reconociblemente similares debido a esta característica común de las partes componentes.
Los sarcómeros son proteínas largas con una naturaleza fibrosa. Ellos interactúan deslizándose uno al otro en patrones alternos cuando los músculos se contraen o se expanden en los movimientos naturales del cuerpo. Las proteínas son responsables de la naturaleza única de los músculos y de su resistencia al uso excesivo y el daño, fomentando una curación rápida con estructuras densas de nutrientes y un maquillaje resistente y elástico adecuado para un uso intenso como en el caso del corazón en constante movimiento. >
La miosina y la actina forman los dos tipos de filamentos que componen los sarcómeros. La miosina forma filamentos gruesos, mientras que la actina forma los delgados, los cuales son necesarios para permitir una función muscular adecuada. Juntos crean la apariencia estriada que hace que estos grupos musculares sean tan distintivos de inmediato. Las cabezas de los filamentos de miosina se unen y ayudan a la absorción del trifosfato de adenosina, o ATP, que fortalece los músculos con nutrientes.