El bálsamo del fraile se usa principalmente como antiséptico tópico y como expectorante para estimular la tos. El bálsamo del fraile se puede aplicar tópicamente en la piel para aliviar las erupciones, las llagas y la picazón y promover la cicatrización de cortes menores y abrasiones. También se puede ingerir para producir moco y desempeña la misma función que los jarabes para la tos.
El bálsamo de fraile se puede usar en forma sólida y líquida y también se puede convertir en vapor. En su forma sólida, este remedio se aplica como agente curativo y calmante para la piel. Se usa como antiséptico para tratar cortes y heridas y puede curar los labios y la piel agrietados y agrietados. Se puede inhalar para estimular la tos y aliviar el dolor de garganta, y para despejar la congestión nasal.