Ojos retorcidos, o "blefaroespasmo", según WebMD, es un espasmo indoloro y generalmente benigno que puede ser causado por una variedad de factores, pero a veces no tiene una causa aparente. La contracción del ojo parece darse en familias, aunque no se conoce ninguna fuente genética. Las causas ambientales incluyen el estrés, la falta de sueño y el consumo de drogas o alcohol.
Los médicos dividen los ojos que se crispan en tres categorías: contracciones leves del párpado, blefarospasmo esencial benigno y espasmos hemifaciales. La contracción leve de los párpados, según WebMD, suele ser transitoria y casi siempre inofensiva. Sus causas no son siempre obvias. El blefaroespasmo esencial benigno a menudo involucra ambos ojos y a menudo comienza con un parpadeo excesivo. Al igual que con la contracción leve de los párpados, el blefaroespasmo esencial benigno se asocia con el estrés y la fatiga, aunque también puede desencadenarse por la exposición al viento y las partículas en el aire.
Los espasmos hemifaciales son más graves, señala WebMD, y pueden ser el signo de una afección médica grave, como la parálisis de Bell. En contraste con los otros dos tipos de contracciones oculares, los espasmos hemifaciales generalmente involucran contorsiones repetidas y rápidas de la mitad de la cara. A veces, tales espasmos son una señal de que una arteria en el cráneo está presionando contra uno de los nervios craneales que se extienden hacia la cara.
La secreción ocular, la caída del párpado, las contracciones en otras áreas de la cara y las contracciones que causan que uno o ambos ojos se cierren completamente son causa de preocupación y requieren atención médica inmediata. Para condiciones benignas, Healthline recomienda aplicar una compresa tibia en el ojo, reducir el consumo de cafeína, practicar hábitos saludables de sueño y usar gotas de venta libre para mantener la lubricación adecuada de los ojos.