Según el Centro de Excelencia de la Visión, dormir con los ojos abiertos o el lagoftalmos nocturno puede deberse a varios factores, entre ellos una córnea en forma de cono y lesiones oculares anteriores. Afecciones neurológicas , como la parálisis de Bell y la protrusión ocular, como la causada por la enfermedad de Grave, también causan lagoftalmos nocturnos. El uso de alcohol o sedantes antes del sueño aumenta el riesgo de lagoftalmos nocturnos.
El Centro de Excelencia de la Visión advierte que no cerrar los ojos mientras duerme puede causar daños permanentes con el tiempo. Las sensaciones al despertar tienden a incluir la sensación de tener los ojos secos, que pueden ser leves o graves. Esta sequedad crónica a veces conduce a una descomposición espontánea de la córnea, la superficie externa del ojo. Esto se manifiesta como un sentimiento de un objeto extraño en el ojo. El enrojecimiento, la hinchazón y una secreción inusual son efectos comunes de esta condición.
Según el Centro de Excelencia de la Visión, los tratamientos para el lagoftalmos nocturno consisten en facilitar el movimiento de los párpados o aumentar las fuerzas que los cierran. Las gotas para los ojos se usan para casos más leves, pero los casos más severos requieren la aplicación de presión adicional en los ojos o los párpados. Esto puede ser una máscara ocular, pero a veces se usan pesos de oro implantados o incluso resortes en los párpados.