Un bocio uninodular no tóxico es un tipo de bocio simple que no involucra la producción de la hormona tiroidea. Esta condición se puede caracterizar por el desarrollo de nódulos, que deben evaluarse mediante un médico. También puede causar que la glándula tiroides se agrande, como lo indica el Centro Médico Langone de la NYU.
La causa principal del bocio no tóxico no tóxico no se conoce, según lo declarado por Healthline. Todos los tipos de bocios generalmente son causados por muy poca o exceso de hormona tiroidea en el cuerpo. Esta condición se ha relacionado con la historia familiar, el uso regular de ciertos medicamentos, el uso de sustancias que previenen la producción de hormonas tiroideas y la deficiencia de yodo.
Un bocio no tóxico es común en mujeres y personas mayores de 40 años. Los factores que aumentan las posibilidades de que una persona sufra esta afección son los antecedentes familiares de bocio, bajo consumo de yodo y antecedentes de radioterapia.
Los bocios uninodulares no tóxicos pueden no tener síntomas, a menos que crezcan. Los síntomas pueden incluir hinchazón del cuello, ronquera, dificultad para tragar, presión en el cuello y dificultad para respirar. Es posible que esta afección no requiera tratamiento médico a menos que el bocio esté creciendo rápidamente. Algunas formas de tratamiento que puede usar un médico incluyen el yodo radioactivo y la terapia de supresión hormonal.