El huracán Katrina viajó desde las Bahamas, a través del extremo sur de Florida y sobre el Golfo de Louisiana, antes de girar hacia el norte y dirigirse hacia la punta de Louisiana, Mississippi, Tennessee y Kentucky antes de finalmente llegar a Ohio. A lo largo de su curso, la tormenta pasó por varias fases de severidad.
Katrina comenzó como meras tormentas en las Bahamas antes de convertirse en una depresión tropical. Cuando llegó a la costa del sur de la Florida, estaba clasificada como tormenta tropical. Mientras viajaba por Florida, evolucionó a un huracán de baja categoría. Sobre el Golfo de México, la tormenta alcanzó sus niveles más intensos al pasar de un huracán de categoría 3 a un huracán de categoría 5. En el momento en que llegó a la costa de Louisiana, se había rebajado a una categoría fuerte 3.
Un huracán de categoría 5 es el huracán más intenso en la Escala de viento de huracán Saffir-Simpson, que se utiliza para determinar la gravedad de los huracanes. En la categoría 5, los vientos huracanados pueden superar las 155 mph y el daño catastrófico es una certeza virtual. Incluso un huracán de categoría 3 puede producir vientos de hasta 129 mph. Esta es la razón por la cual el sur de Louisiana y Mississippi incurrieron en tanto daño como resultado del huracán Katrina. El huracán Katrina siguió siendo de categoría 3, ya que viajó por Louisiana y partes de Mississippi. No descendió a una tormenta tropical hasta que llegó a la mitad norte de Mississippi.
