Los alimentos y el agua atraen a las hormigas. Las diferentes especies de hormigas prefieren diferentes tipos de alimentos, pero la mayoría de ellos comen materia orgánica o néctar. Esto significa que cualquier cosa, desde los residuos domésticos y del jardín hasta los refrescos derramados puede atraer hormigas.
Una vez que una hormiga encuentra una fuente de alimento, lleva los trocitos de vuelta al nido y marca su rastro con feromonas para permitir que otros encuentren el alimento. Limpiar los derrames y lavar los platos inmediatamente, mantener limpios los armarios, despensas y zócalos, vaciar los botes de basura con regularidad y no dejar los alimentos para mascotas en pie, lo que ayuda a reducir la actividad de las hormigas. De manera similar, cortar las plantas de césped y jardín para evitar el contacto con la casa, mantener los porches y las canaletas libres de escombros y reparar las fugas de agua para eliminar las áreas húmedas son medidas efectivas de control de hormigas.