Más del 98 por ciento de todas las especies animales no tienen vértebras óseas o esqueletos y se clasifican colectivamente como invertebrados. Medusas, pulpos, gusanos, caracoles, cangrejos y langostas, insectos, calamares y estrellas de mar son algunos ejemplos comunes. La designación de invertebrados no tiene relación con los rasgos biológicos o características de la especie. Más de 30 grupos de animales están incluidos en la clasificación de invertebrados.
Algunos de los ejemplos más conocidos de invertebrados son los artrópodos, incluyendo arañas, ácaros, insectos y crustáceos; moluscos, incluidos los caracoles, ostras, almejas y pulpos; cnidarios, incluyendo medusas, corales y anémonas de mar; y equinodermos, incluidas las estrellas de mar, los pepinos de mar y los erizos de mar.
Debido a que no tienen huesos, los organismos invertebrados han desarrollado métodos alternativos de movimiento, apoyo y protección. Los caracoles crecen conchas que son lo suficientemente grandes como para albergar sus cuerpos. Insectos, cangrejos, langostas y otros crustáceos han desarrollado exoesqueletos, que son recubrimientos externos duros que encierran y protegen sus tejidos blandos. Los calamares y pulpos han desarrollado capas de músculos que les permiten apretar y estirar sus cuerpos para navegar por los entornos oceánicos.
Los invertebrados fueron los primeros animales en evolucionar a partir de organismos unicelulares que se alimentan de alimentos. Las esponjas son los invertebrados más primitivos, ya que obtienen alimentos y respiración a través de un simple mecanismo de filtración de agua. Otros animales han desarrollado métodos de alimentación más inteligentes: los pulpos pueden abrir frascos que contienen camarones vivos y pueden resolver problemas similares para obtener alimentos.
Muchos invertebrados sobreviven formando grupos o colonias y permanecen juntos la mayor parte de sus vidas. Vivir en colonias brinda protección en número, y compartir recursos alimenticios y criar a los jóvenes como grupo aumenta las posibilidades de supervivencia. Los corales y las medusas son ejemplos de invertebrados marinos que viven en colonias. Entre los invertebrados coloniales de renombre se encuentran las abejas, las avispas y las hormigas.