Los pumas tienen patas traseras y columnas vertebrales excepcionalmente largas, colas largas y cilíndricas, abrigos lisos, patas grandes, ojos bien abiertos, audición aguda, ganchos microscópicos en sus lenguas y dientes caninos curvos. Los pumas son considerados como los "grandes felinos" más adaptables debido a su enorme rango geográfico.
Las largas patas traseras del puma están diseñadas para otorgar al animal una mayor capacidad de salto, lo que lo ayuda a atrapar y matar a la presa. Los pumas pueden saltar 20 pies hacia arriba y de 30 a 40 pies cuando corren cuesta abajo. Sus largas columnas vertebrales hacen que sus cuerpos sean más maniobrables cuando corren y saltan, mientras que su cola larga y gruesa actúa como un contrapeso para estabilizar al animal cuando se mueve a grandes velocidades. Sus grandes patas no solo ayudan a absorber el impacto mientras saltan y corren, sino que también están muy acolchadas, lo que amortigua el sonido de los pasos del puma mientras el animal está cazando.
Los ojos bien abiertos significan un rango más amplio de visión mientras buscan una presa, y la audición aguda facilita la caza de los pumas por la noche. Los ganchos microscópicos en la lengua del puma facilitan al animal raspar la carne del hueso de sus comidas, y los caninos curvados hacia dentro facilitan que el puma retenga a su presa en apuros al matar. El pelaje de color sólido es característico de todas las especies de puma, y el color puede variar desde gris y negro hasta canela. Los pumas bebés nacen con un abrigo de color moteado, que rompe su imagen cuando se reclinan contra el suelo y hace que sea más fácil esconderse de los posibles depredadores.