Según los científicos de la Universidad de California, Santa Bárbara, la primera nieve es comestible, pero solo si está limpia y no está contaminada. La nieve puede acumular contaminantes en el aire y otros contaminantes en el suelo, lo que puede hacer que sea inseguro para comer.
La nieve también puede tener la presencia de algas rojas, que pueden darle un aspecto rosado, y uno debe evitar comer esta nieve ya que puede causar enfermedades. Sin embargo, si la nieve es fresca, blanca, en un lugar limpio con poca suciedad y contaminación, y recolectada higiénicamente antes de exponerla a la suciedad, entonces está bien para comer.