Las jirafas pueden sentarse, pero rara vez lo hacen. Debido a su forma y estructura peculiar, las jirafas no se encuentran comúnmente sentadas, ya que crearían un desequilibrio en sus cuerpos debido a su larga y pesada cuellos.
Otra razón por la que las jirafas no se sientan es que esta posición hace que sea muy difícil para ellos volver a levantarse, lo que las hace extremadamente vulnerables a los depredadores. Las jirafas pueden acostarse doblando sus piernas para que descansen debajo de sus cuerpos. La jirafa mantiene su cuello recto en el aire mientras hace esto y puede incluso continuar pastando desde las copas de los árboles.