Las jirafas tienen cuernos porque se usan como armas durante los conflictos entre especies. Las jirafas macho luchan con otros machos por el acceso a recursos, como alimentos, agua o parejas. Mientras que ambos sexos poseen los cuernos, los cuernos de los hombres carecen de los mechones de piel que ostentan los cuernos femeninos. Esto se debe a que el pelaje y la piel se desgastan de los cuernos del macho mientras luchan con otros machos.
Durante las batallas, las jirafas macho giran sus cabezas, tratando de que su oponente ceda y huya del área. Los cuernos de jirafas son técnicamente llamados ossicones. Las ossiconas comienzan como estructuras cartilaginosas; sin embargo, con el tiempo, el cartílago es reemplazado por hueso, y los cuernos se vuelven muy duros y sólidos. Los machos de algunas subespecies de jirafas crecen un segundo conjunto de ossicones directamente detrás del primero.
Las jirafas son los animales terrestres vivos más altos, y algunos de los especímenes más grandes alcanzan casi 20 pies de altura. Las jirafas han desarrollado cuellos largos para ver a los depredadores desde una gran distancia y alcanzar sus fuentes de alimento favoritas. Las jirafas consumen una gran variedad de especies de plantas, pero el alimento favorito de las jirafas son las hojas jóvenes y tiernas en las copas de acacias. Las jirafas necesitan corazones muy grandes y poderosos para bombear sangre hasta el cuello y el cerebro.