No todos los perros pueden comer huesos. Ciertas razas de perros no pueden procesar huesos debido a la estructura de sus mandíbulas, lo que les impide obtener los beneficios que otros perros que mastican de huesos obtienen de los huesos.
Si tienes un perro, como un boxeador, un bulldog, un pug o Shih Tzu, tienes lo que se llama una raza braquiocefálica. Las razas braquiocefálicas son razas que simplemente no están diseñadas para masticar huesos de manera efectiva y segura. En lugar de darles de comer, los huesos, el cuero crudo, las sacudidas y los juguetes para masticar son alternativas más seguras.
Si su perro no es una raza braquiocefálica, entonces puede comer huesos. Es importante asegurarse de que los huesos que alimenta a sus perros sean del tamaño correcto para ellos. Alimentar a su perro con un hueso que es demasiado pequeño para él aumenta el riesgo de que se lo trague entero, lo que puede provocar asfixia o problemas digestivos. No debes darle a tu perro un hueso que sea más pequeño que su hocico. Un ejemplo de un hueso del tamaño adecuado para una raza más grande es un hueso de caña de res.
Al igual que si le das a tu perro cualquier tipo de juguete para masticar huesos, es importante que lo supervises mientras lo mastica o juega con él. La supervisión adecuada limita las posibilidades de que su perro se ahogue o se lastime durante el juego.