Las personas pueden vivir con un solo pulmón. De hecho, la mayoría de las personas con un solo pulmón viven vidas activas y saludables, y no sufren ningún efecto adverso, según Forbes. Sin embargo, aquellos con un solo pulmón son más vulnerables a ciertas enfermedades y enfermedades, como la bronquitis o la neumonía. Mientras que aquellos con un pulmón no pueden participar en actividades extenuantes, pueden vivir una vida plena.
Llamada neumonectomía, la extirpación de un pulmón a menudo es necesaria para tratar ciertas afecciones médicas, como el cáncer y la EPOC. Si un pulmón no es suficiente para que un paciente sobreviva debido a una enfermedad avanzada o dificultades respiratorias, se puede realizar un trasplante de pulmón, dice Johns Hopkins Medicine.
Las condiciones comunes que requieren un trasplante de pulmón incluyen fibrosis quística, hipertensión pulmonar, fibrosis y algunos tipos de enfermedades del corazón. De acuerdo con John Hopkins Medicine, se puede tomar un pulmón entero o porciones de un pulmón de un donante vivo y saludable para el trasplante.
De acuerdo con Live Science, el papa Francisco fue extirpado parte de su pulmón cuando era adolescente debido a una enfermedad grave. El papa tiene ahora 76 años de edad. Además de vigilar las posibles enfermedades, el Papa vive una vida normal y no requiere un tratamiento especial.