Si bien es posible que los humanos se infecten con ácaros del oído, es muy poco probable, ya que la mayoría de los humanos son inmunes a los ácaros del oído, según ASPCA. Los ácaros del oído son parásitos de ocho patas que alimente con los aceites y la cera presentes en la oreja de un gato o un perro. Al producir un color negro característico, la secreción de café molido, los ácaros del oído causan picazón excesiva, pérdida de cabello, inflamación y costras alrededor de los oídos.
Los ácaros de la oreja son altamente contagiosos entre gatos y perros y pueden propagarse a través del contacto directo con otro animal, de acuerdo con la Clínica Veterinaria de Kerrville. Imposible de ver con el ojo humano, el ácaro del oído vive hasta dos meses, tiempo durante el cual puede reproducirse muchas veces. Hay tratamientos de prescripción y de venta sin receta contra el ácaro para tratar la infección de manera segura y rápida. Es importante lavar toda la ropa de cama utilizada por el animal durante el tratamiento para prevenir la reinfección. También están disponibles preventivos tópicos mensuales para ayudar a prevenir la reinfección y mantener baja la población de ácaros en una mascota. Debido a que hay muchas otras razones que causan picazón en los oídos de un animal, como infecciones bacterianas y por levaduras y garrapatas en los oídos, es importante visitar a un veterinario para recibir un diagnóstico preciso para garantizar el tratamiento adecuado.