Los microscopios son importantes porque permiten a los científicos estudiar microorganismos, células, estructuras cristalinas y estructuras moleculares. Los microscopios son una de las herramientas de diagnóstico más importantes cuando los médicos examinan muestras de tejido. Los microscopios electrónicos ayudan a crear los diminutos circuitos eléctricos que se encuentran en los microchips de silicona. Los microscopios de barrido son mucho más sofisticados y tienen mayores aumentos que los microscopios que refractan la luz.
Los microscopios aumentan las muestras de sangre para que los médicos puedan ver los parásitos de la malaria que atacan a los glóbulos rojos. El examen microscópico confirma las pruebas de laboratorio que pueden ser positivas para la enfermedad. Los técnicos cuentan la cantidad de glóbulos rojos infectados con malaria para darles a los médicos una idea de qué tan avanzada está la enfermedad en un paciente.
Los microscopios amplían imágenes de chips de silicio para ayudar a los ingenieros a crear dispositivos electrónicos más eficientes. Cuando se instalan más circuitos en un chip pequeño, aumenta la potencia de cálculo de los microchips de silicio. Los microscopios de electrones ayudan a preparar pequeñas superficies para dividirlas en pequeños cortes.
Los microscopios electrónicos amplían la visión de pequeños virus, lo que permite a los científicos desarrollar vacunas y curas para enfermedades infecciosas en humanos y animales. Los microscopios electrónicos de barrido tienen aumentos hasta varios millones de veces para ver moléculas, virus y nanopartículas. Estos microscopios utilizan software correctivo para aumentar la ampliación y la resolución de las imágenes. Las computadoras ayudan a los nanotecnólogos a utilizar microscopios electrónicos de alta potencia para ver objetos de solo unas pocas moléculas de espesor.