Las vacas perciben el campo magnético de la Tierra y se alinean para enfrentar el norte o el sur cuando pastan o descansan. Los estudios muestran que la mayoría de las vacas se enfrentan en dirección norte-sur, independientemente de otros factores como el viento o La posición del sol. Esta habilidad se llama magnetorrecepción.
El estudio tuvo en cuenta 8.500 vacas en 308 pastos de todo el mundo, utilizando imágenes satelitales. Contrariamente a la creencia popular, el estudio encontró que las vacas no se alinean de una manera que las proteja del viento. El estudio también se centró en los ciervos, que naturalmente descansan en posiciones protegidas por el viento. El ciervo también se enfrentó a una posición norte-sur. Sin sol, ni el viento ni la temperatura son factores comunes para las manadas de ganado y ciervos, los científicos descubrieron que el campo magnético era el único factor común entre ellos.
Otros animales también tienen brújulas internas, y usan el campo magnético de la Tierra como una señal espacial. Los murciélagos y las aves utilizan esta brújula interna al migrar o en vuelo. Los investigadores no tienen claro por qué las vacas y otros mamíferos, como los ciervos, tienen esta capacidad, o por qué los beneficia. Una teoría es que es simplemente un rasgo sobrante de los antiguos ancestros que tuvieron que vagar para encontrar comida y agua.