Los Shar-Peis son animales muy voluntariosos, independientes y protectores. Están dedicados a su dueño, pero pueden desconfiar de las personas que no conocen. Son excelentes perros guardianes, pero deben ser entrenados y socializados a una edad temprana para prevenir problemas.
El Shar-Pei fue criado para vigilar, cazar, arrear y luchar. La agresividad hacia otros perros y extraños puede ser un problema. Las tendencias naturales del perro deben ser limitadas por el propietario para que el perro no reaccione de forma exagerada. El Shar-Pei puede ser difícil de entrenar y requiere un entrenador firme, consistente y amable.
Con una altura de 18 a 20 pulgadas y un peso de entre 45 y 60 libras, el Shar-Pei es compacto y resistente. Los Shar-Peis son perros tranquilos que normalmente no ladran a menos que se sientan amenazados. El perro tiene masas de piel suelta y arrugada en todo el cuerpo. La raza tiene orejas pequeñas, una cabeza grande y poderosa con un hocico corto y una cola que se enrosca sobre la espalda.
El Shar-Pei se originó en China. Después de la creación de la República Popular de China, los números de la raza se redujeron drásticamente, y un pequeño número se llevó a los Estados Unidos para su protección. La raza fue aceptada en el American Kennel Club Miscellaneous Class en 1988.