¿Por qué exhalamos dióxido de carbono?

Los humanos exhalan dióxido de carbono porque es un producto de desecho de la respiración celular. El exceso de dióxido de carbono en la sangre causa una condición llamada acidosis, que disminuye el pH de la sangre.

Cuando una persona inhala, su diafragma se contrae, permitiendo que los pulmones se expandan. Los capilares también mueven dióxido de carbono a los sacos de aire. Durante la exhalación, el diafragma se expande, reduciendo el tamaño de la cavidad torácica. Esto hace que el aire rico en dióxido de carbono salga del cuerpo por la nariz y la boca.

Los riñones y el sistema respiratorio son responsables de eliminar el exceso de dióxido de carbono de la sangre. La acidosis metabólica ocurre cuando los riñones no pueden mantener una concentración normal de dióxido de carbono en el cuerpo. La acidosis respiratoria se desarrolla si los pulmones no pueden eliminar el exceso de dióxido de carbono. La acidosis respiratoria a veces ocurre en personas con lesiones torácicas, obesidad, problemas respiratorios crónicos y problemas con el sistema nervioso.

La acidosis respiratoria causa confusión, fatiga, somnolencia y dificultad para respirar, mientras que la acidosis metabólica causa dolor de cabeza, pérdida de apetito, respiración rápida y fatiga. En algunos casos, la acidosis metabólica también hace que el aliento de una persona adquiera un olor afrutado. Esto suele ocurrir cuando alguien desarrolla cetoacidosis diabética.

El tratamiento para la acidosis depende de su causa. Los médicos utilizan la terapia de oxígeno y medicamentos para tratar la acidosis respiratoria. Si la acidosis es causada por una insuficiencia renal, el citrato de sodio es uno de los tratamientos disponibles.