La glucosa es importante para las plantas porque es una fuente de energía que se puede convertir en otros componentes como el almidón o la celulosa; estos componentes son necesarios para estructuras celulares como las paredes celulares y para el desarrollo de la planta. La glucosa también es necesaria para la respiración en las plantas.
La glucosa, que es un monosacárido, es un carbohidrato producido a través del proceso de fotosíntesis en hojas de plantas que contienen cloroplastos. La glucosa que las plantas no usan inmediatamente se convierte en moléculas más grandes de glucosa y se almacena como almidón para su uso posterior como fuente de energía. De manera similar, el almidón se puede convertir en celulosa, que es un componente importante de la pared celular en las plantas. Las plantas requieren los nitratos que se encuentran en el suelo para producir otro nutriente importante llamado proteína.