La fórmula para la ventaja mecánica de una polea es P = nW, donde n es el número de cables en el sistema, P es la fuerza aplicada al cable y W es la carga. Se aplica cuando la fuerza está en la misma dirección que el movimiento deseado.
Si la dirección de la fuerza es opuesta al movimiento, resta 1 del número de cuerdas. Las poleas fijas no ofrecen ninguna ventaja mecánica; simplemente redirigen la fuerza aplicada. Las poleas móviles distribuyen la tensión de carga entre varios cables. Por ejemplo, una carga de 50 kg levantada con dos cables requeriría una fuerza equivalente de 25 kg en cada extremo.