La segunda ley de Newton establece que la velocidad de aceleración de un objeto en movimiento depende de la masa del objeto y de la fuerza que se ejerce sobre él. Un ejemplo de esto es la comprensión de que requiere mucha más fuerza para empujar un vehículo que para patear una pelota de fútbol, por ejemplo.
Simplemente, la segunda ley de Newton representa el hecho de que cuanto mayor es la masa de un objeto, más fuerza se necesita para moverlo. Esto explica por qué, por ejemplo, se requiere que una persona levante fácilmente una caja que pesa cinco libras, pero varias personas ejercen más fuerza colectivamente para levantar una caja que pesa 100 libras. La aceleración, o la velocidad de un objeto en movimiento, se puede calcular con la ecuación Aceleración = Fuerza /Masa.