La fotosíntesis es la última fuente de energía para todos los alimentos que los humanos necesitan, así como la fuente de la energía utilizada para construir los materiales biológicos que los humanos usan, como la madera, el algodón y la lana. También es la principal fuente de oxígeno gaseoso que requieren todos los animales.
La fotosíntesis es la conversión de dióxido de carbono y agua en carbohidratos utilizando la energía de la luz solar. Es el proceso principal mediante el cual la nueva energía está disponible para la vida en la Tierra. Las plantas y las algas utilizan la fotosíntesis para convertir la energía de la luz en una forma disponible para otros organismos y, por lo tanto, forman la base de casi todas las cadenas alimenticias. Los materiales y alimentos de los animales también se pueden remontar a esta fuente de energía y materiales.
Más allá de la energía y los materiales inmediatos que proporciona la fotosíntesis, también es la fuente de la energía almacenada en los combustibles fósiles, que provienen de la descomposición de organismos enterrados sin oxígeno. Estos restos descompuestos están sujetos a procesos geológicos, como el calor y la presión, durante millones de años para convertirse en carbón, petróleo y gas natural. Estos juntos constituyen más del 85 por ciento del uso de energía de los humanos. La fotosíntesis también es un factor importante para reducir el daño que preocupa a muchos científicos debido a los niveles de dióxido de carbono.