El níquel desempeña un papel clave en la vida diaria; facilita la preparación de alimentos, se utiliza para crear teléfonos móviles y equipos médicos, y permite la generación de energía, el transporte y la construcción, entre otros. El níquel se clasifica como una aleación, junto con el hierro y el cromo. Estos elementos se consideran aceros inoxidables y se usan principalmente en entornos industriales y comerciales, ya que soportan altas presiones, calor y uso.
El níquel también se usa en muchas áreas de electrónica e ingeniería especializada. Se utiliza en su forma pura, así como en forma de aleación; la mayoría del níquel extraído se utiliza para crear aleaciones, la mayoría de las cuales fabrican acero inoxidable. El níquel se utiliza para crear revestimientos decorativos y de ingeniería resistentes, comúnmente llamados placas de níquel o capas de níquel sin electricidad. El níquel se agrega a los sistemas de baterías recargables en automóviles y electrónica, así como a herramientas eléctricas, equipos de transporte y suministros de energía de emergencia. El níquel es un ingrediente principal en muchos catalizadores y convertidores; Cuando se agrega a estos dispositivos, el níquel hace que las reacciones químicas sean más eficientes. El níquel también se utiliza para crear tuberías y tuberías para estructuras residenciales y comerciales, y ayuda a formar la pared interior de los motores en trenes, aviones y algunos automóviles. El níquel también se usa como moneda, e incluso tiene valor nutricional; Se consume en cantidades triviales por los organismos vivos.