La Rebelión de los Boxers ocurrió cuando un gobierno nacionalista conservador tomó el poder en China en 1898 y llevó a los Boxers, una sociedad secreta con sentimientos anti-cristianos, a rebelarse contra la presencia de occidentales en el país. Los boxeadores eran en general anti-extranjeros, pero se centraban particularmente en los cristianos chinos y los misioneros cristianos.
Los boxeadores (Yihequan o "Puños rectos y armoniosos") eran una sociedad secreta que obtuvo su nombre de practicar rituales de boxeo que creían que los hacían impermeables a las armas. Para 1898, tenían una presencia significativa en las provincias del norte de China. En ese mismo año, la viuda de la emperatriz Cixi organizó un golpe militar en respuesta a los planes del emperador para occidentalizar fuertemente la economía y el sistema educativo de China. El nuevo gobierno conservador legitimó a los boxeadores al nombrarlos como milicias locales en la provincia de Shangdong y les dio cierta medida de poder oficial.
Durante los próximos dos años, los boxeadores atacaron abiertamente a misioneros y cristianos chinos con la aprobación tácita del gobierno. Una fuerza de ayuda internacional intentó ingresar a Pekín en respuesta a esto en 1900. Las fuerzas imperiales rechazaron esta fuerza mientras los boxeadores mataban a cristianos y quemaban iglesias y residencias extranjeras en la ciudad. La fuerza de ayuda internacional tomó fuerzas en la costa por la fuerza para acceder a Beijing, lo que llevó a Cixi a ordenar a todos los extranjeros muertos. La rebelión terminó cuando las fuerzas internacionales capturaron a Beijing en agosto de 1900.