Para que exista, la vida requiere que las células se multipliquen rápidamente para soportar el organismo más grande, y las enzimas lo hacen posible. Sin enzimas, la vida no habría tenido la oportunidad de evolucionar en primer lugar. .
Dentro de todas las células de los seres vivos, las enzimas juegan el rol de un catalizador en el metabolismo celular. Esto permite que ocurran reacciones en milisegundos que normalmente tomarían eones. Cuando los científicos calculan el tiempo de reacción necesario sin enzimas para las reacciones biológicas esenciales en las células vivas, el resultado suele ser de millones e incluso miles de millones de años. La reacción requerida para convertir el ácido desoxirribonucleico (ADN) en ácido ribonucleico (ARN) tardaría 78 millones de años en completarse solo sin la ayuda de enzimas. Sin la capacidad de las células para copiar la información genética rápidamente, cualquier vida que ocurriera en estas condiciones cambiaría tan lentamente que la evolución no habría podido ocurrir.
Mucho después de que las enzimas se formaron y comenzaron la vida compleja, aún son esenciales para que ocurran todas las reacciones biológicas necesarias. La síntesis tanto de la clorofila como de la hemoglobina, dos moléculas esenciales para la vida animal y vegetal, tardaría 2.300 millones de años en formarse sin catalizar las enzimas que aceleran el proceso. Es un debate en curso en la comunidad científica cómo se formaron las enzimas originalmente. La evidencia sugiere que el metabolismo celular más primitivo usó minerales del ambiente para catalizadores de reacción en lugar de enzimas. Las enzimas formadas a partir de estas reacciones podrían usarse como catalizadores a partir de ese momento.