Los bulldogs ingleses nacen con colas cortas y rizadas que ocurren naturalmente. Sus abrigos son cortos, planos y lisos y presentan una gama de colores que van desde el rojo, el crema y el blanco hasta una mezcla atigrada que aparece de forma desigual. rayas u ondas.
El rostro de un bulldog inglés es ancho al igual que su cuerpo. Los pliegues faciales característicos requieren una limpieza bimensual. Los bulldogs ingleses, a pesar de su expresión bastante severa, son tranquilos y amigables. Un macho típico, adulto, pesa un promedio de 50 libras, y las hembras pesan alrededor de 45 libras. No requieren mucho ejercicio físico, lo que los convierte en una mascota perfecta para los residentes de apartamentos y urbanos.