Las ratas no hibernan. Están activas todo el año y almacenan las reservas de alimentos para el mal tiempo, aunque su reproducción disminuye en invierno.
Dado que las ratas no hibernan, necesitan encontrar comida y refugio para pasar el invierno. En general, las ratas que viven en áreas domésticas encuentran refugio en casas, edificios al aire libre, automóviles y paredes o estructuras internas. Buscan áreas ocultas y rompen material, como papel, para alinear sus nidos.
Las ratas que viven en áreas silvestres buscan refugio en troncos, pilas de leña, madrigueras viejas, árboles huecos y cuevas. Las ratas pueden pasar a través de las aberturas tan pequeñas como 0.6 pulgadas de diámetro y pueden saltar casi 40 pulgadas verticalmente.
