Para aliviar la congestión, llene un baño de vapor con agua caliente durante cinco a 10 minutos y coloque al perro dentro. Poner un vaporizador en el área de dormir del perro también proporciona alivio al hidratar los tubos bronquiales.
No se recomienda darle un medicamento para el resfrío o la tos a un perro porque es fácil calcular mal la cantidad adecuada y posiblemente administrar una sobredosis de medicamento. En cambio, evite la congestión limitando el tiempo del perro en climas fríos y manteniéndolo caliente y seco. Los alimentos calientes y saludables, como la sopa de pollo, brindan comodidad ya que el sistema inmunológico cura los problemas respiratorios del perro.