Francis Crick utilizó la droga LSD durante su carrera como genetista. Afirmó que estaba bajo la influencia de la LSD cuando descubrió la estructura de doble hélice del ADN en 1953. Considerado el padre de la genética moderna.
Crick le confió a un colega en el campo que usaba con frecuencia pequeñas dosis de LSD para realzar su pensamiento e imaginación. En la década de 1950, la sustancia era un fármaco experimental utilizado principalmente en psicoterapia. Crick reconoció que el uso de la droga le ayudó a descubrir la estructura del ADN, un logro que le valió el Premio Nobel en 1962.