Para los humanos que pretenden ser gatos, es esencial comprender la fisicalidad y el comportamiento típicos de los gatos. Al estudiar e imitar las diferentes vocalizaciones, actividades, posiciones corporales y movimientos de un gato, una persona puede pretender ser un gato.
Pretender ser un gato puede ser una habilidad útil para los actores que juegan un papel de animal, para los dueños de gatos que buscan comunicarse mejor y vincularse con sus mascotas, o para alguien que simplemente busca divertirse. Los gatos tienen su propio lenguaje hablado complejo que puede ser imitado por los humanos. "Miau" es una parte básica del lenguaje del gato, y un énfasis diferente puede convertir la palabra en un saludo amistoso, una objeción o un comando.
Silbar y gruñir son elementos del vocabulario de un gato que significan emociones negativas como el miedo, la ira y la agresión. Un sonido como ronroneo, por otro lado, puede ser usado para mostrar felicidad o satisfacción. El lenguaje corporal de un gato puede ser más difícil de imitar para las personas porque los humanos no tienen colas, bigotes o pelo.
Movimientos simples como una espalda arqueada o dormir en una posición encrespada ayudan a hacer que alguien se vea más como un gato. Los comportamientos comunes de los gatos incluyen frotar objetos como un método para marcar territorio y amasar una superficie suave con las patas delanteras, un comportamiento que, como el ronroneo, indica felicidad. Construir un disfraz de gato puede ser útil para alguien que se hace pasar por un gato. Tal como lo muestra la revista Parenting, un disfraz de gato hecho por usted mismo podría estar hecho de materiales simples como una sudadera, una diadema y un lazo.