Gravol solo es seguro de tomar durante el embarazo si su médico lo ha aprobado, según el sitio web de Gravol. Este medicamento está clasificado como una categoría B por la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos. Eso significa que si bien los estudios en animales indican que el medicamento es seguro, no se han realizado estudios en mujeres embarazadas que usan este medicamento.
Gravol es un medicamento antihistamínico, antivértigo y antiemético que puede usarse para aliviar las náuseas, vómitos y mareos durante el embarazo. Uno de los ingredientes de este medicamento es el dimenhidrinato, que está asociado con algunos efectos secundarios.
Según SafeFetus, existe la posibilidad de que Gravol pueda causar problemas con el embarazo. Posiblemente podría causar una hernia inguinal o defectos cardiovasculares en el feto si se toma durante el primer trimestre del embarazo. Si se toma más tarde en el embarazo, existe la posibilidad de fibroplasia retrolental si el bebé nace prematuramente. Este medicamento también tiene un efecto oxitócico, que puede provocar sufrimiento fetal e irritabilidad uterina.
Las náuseas matutinas, que involucran tanto náuseas como vómitos, son comunes durante el embarazo. Si bien la mayoría de las náuseas matinales se pueden controlar con pequeñas comidas a lo largo del día, las náuseas matutinas graves o persistentes pueden ser un problema grave. En el caso de la hiperemesis gravídica, las náuseas y los vómitos pueden ser tan graves que la mujer embarazada pierde peso o se deshidrata. Esta condición justifica que un viaje al consultorio del médico puede causar serios problemas con el bebé.