Según Allina Health, una persona no debe beber alcohol durante al menos 24 horas después de haber recibido anestesia general. Además, si el paciente aún toma medicamentos recetados para el dolor después de ese período, no debe consumir alcohol ser consumido.
La Clínica Mayo explica que la anestesia general es muy segura para la mayoría de los individuos sanos. Los pacientes a menudo experimentan efectos secundarios leves cuando se despiertan, como náuseas, boca seca, fatiga, temblores y ronquera.
Allina señala que el juicio, la coordinación y el tiempo de reacción se ven afectados entre 12 y 24 horas después de la anestesia general. Por lo tanto, todos los pacientes deben tener supervisión adulta. Los pacientes deben abstenerse de conducir o lidiar con problemas importantes durante este tiempo.